Iván con la gente hoy en Bucaramanga

“Iván Cepeda camina por el agua” dijo el periodista de Caracol Bucaramanga, sin advertir el sentido figurado de su frase. Así se inició la entrevista con el líder político sobre la marcha ciudadana convocada para defender el Páramo de Santurban de la codicia de las multinacionales del oro.

En Bucaramanga, capital del departamento de Santander todo es ebullición y debate en torno la intención de la empresa Minesa. Hay quienes se oponen rotundamente a la minería extractiva y afirman con convicción “salvemos al agua, salvemos la vida” y explican las consecuencias y el impacto que traería explotar la montaña para extraer 9 millones de onzas de oro sin importar el sistema ecológico de la región. Otros expresan la idea de que se puede explotar el oro para producir riqueza con responsabilidad ambiental y tratan de explicar cómo se haría esa explotación (“esa es la tesis de la empresa que compra conciencias y del gobierno que sólo piensa en recursos para la corrupción”, respondieron otros).

”Piensan distinto los mineros artesanales del municipio de California: “Nosotros no existimos, somos miles de familias que hemos vivido de la explotación artesanal y ahora viene la gran empresa a desalojarnos sin importar nuestro futuro, estamos igual que los cocaleros, aunque ellos están peor porque a ellos los están matando a tiros”, dijo un campesino de aspecto humilde y dignidad en su rostro.

Por supuesto, también hay personas que apoyan la empresa, que presentan sus argumentos: “hay diez universidades privadas de Santander que dicen que aún no está demostrado el daño ecológico (“una tesis que no aguanta un análisis académico”, según interpeló un profesor de la Universidad Industrial de Santander).

“Lo importante es destacar la conciencia ecológica de la gente de Santander que en menos de siete años ha convocado dos marchas para defender un Páramo y preservar el agua, es todo un ejemplo para el país y el mundo en tiempos de cambio climático”, explicó el senador Cepeda al iniciar un recorrido por las calles de Bucaramanga para hablar con la gente, horas antes de la movilización convocada por el Comité en Defensa del Agua y el Páramo de Santurban”.

Durante el recorrido constató el nivel de la polémica y los argumentos de la ciudadanía: “el cianuro mata”, le dijo una señora que trataba de explicar cómo afectan los químicos las fuentes de nacimiento de agua. “Es mezquino pensar en unas ganancias inmediatas y una riqueza que no resuelve los problemas sociales de la región y, en cambio, pone en peligro la existencia misma de las próximas generaciones”, respondió Cepeda. “Piensan que cuando se sequen y contaminen las fuentes de agua podremos tomar oro”, le dijeron al líder político.

El senador continuó su recorrido, habló con sindicalistas, trabajadores, amas de casa, jóvenes y vendedores ambulantes que lo abordaron para intercambiar opiniones, tomarse fotos y controvertirlo, con acento santandereano pero con respeto republicano.

Por supuesto que hubo quien alzara la voz para acusar a Cepeda de lo que lo acusan siempre y sin argumentos y, la verdad sea dicha, en los dos casos respondió con un silencio respetuoso o con una sonrisa amable.

El recorrido de diez cuadras terminó en la sede del Sindicato del Acueducto SINTRAEMDES, una de las organizaciones que convoca la movilización ciudadana, una marcha que no tiene dueño, es la expresión más genuina de la lucha por la vida.

“Esta no es una marcha política pero hay que ponerle falla a los líderes políticos que no participen, es que aquí se juega el futuro de una región entre el capital multinacional y la vida, es un asunto de preservar el agua para que puedan vivir las nuevas generaciones” sentenció Cepeda en una de las entrevistas.

La gente santandereana habla duro, sin ambages ni hipocresía, dice lo que piensa. No quieren minería a cielo abierto, no quieren la destrucción del páramo, quieren producir alimentos y preservar su futuro. “Necesitamos un gobierno que prohíba esa minería, que indemnice a los mineros artesanales y que promueva la producción agrícola, ¿será mucho pedir? La pregunta de un líder social quedó en el aire porque la gente empezó a salir para la marcha…

OFICINA DE PRENSA

J.R.