Fuente: Congresista.com
El congresista colombiano Iván Cepeda llamó hoy a no subestimar la fragilidad del proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, en referencia a unas declaraciones que hizo el miércoles el presidente Juan Manuel Santos.
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Washington, 23 ene.- El congresista colombiano Iván Cepeda llamó hoy a no subestimar la fragilidad del proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, en referencia a unas declaraciones que hizo el miércoles el presidente Juan Manuel Santos.
En un foro organizado en la capital estadounidense por la Oficina de Washington para Latinoamérica (Wola), Cepeda criticó que Santos afirmara que lo único que podría acabar con las negociaciones en La Habana sería “un acto de irracionalidad, un atentado a alguna figura muy importante”, en palabras del mandatario.
“El presidente Santos dijo ayer en su visita a España algo que me llamó la atención y me preocupó, porque dijo que lo único que podría romper el proceso de paz es un magnicidio”, indicó el legislador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA).
“Quiero que mantengamos una visión muy atenta a esta clase de afirmaciones, porque a medida que se va acercando el momento culminante de las conversaciones aumentan los peligros, aumentan los intentos por acabar con esta muy valiosa tentativa para el país” suramericano, opinó.
Cepeda agregó que una vez firmado un acuerdo, llegará el que “tal vez sea el momento más peligroso, en el que se puede volver a sembrar la discordia entre los colombianos”.
El congresista viajó a Washington para pedir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que decida pronto si le concede o no medidas cautelares ante la investigación abierta en su contra por la Procuraduría General de Colombia por presuntas faltas de abuso de la función pública, fraude procesal y calumnia.
En el foro de Wola, Cepeda disertó sobre el papel de Estados Unidos ante el proceso de paz en Colombia, y consideró que la asistencia estadounidense una vez firmada la paz debe convertirse en “una ayuda social y política a la nueva territorialidad” que surgirá de las conversaciones en La Habana.
“Por supuesto, (es necesario) que quede atrás la página de esa cooperación militar de Estados Unidos. No se puede ni pensar, en una situación de posguerra, en la asistencia de agencias militares o de inteligencia”, indicó.
En ese sentido, el legislador izquierdista consideró necesario “que se ayude a los movimientos locales” en las comunidades que hoy tienen más presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con “un apoyo sobre el terreno”.
También participaron en el foro el superior de la Comunidad de los Jesuitas en Colombia, Francisco de Roux, para quien EE.UU. puede ayudar al proceso a través de la “creación de opinión pública para la paz”, y el jurista Rodrigo Uprimny, de la organización Dejusticia.
Según Uprimny, es importante que el Gobierno estadounidense “mantenga mensajes fuertes de apoyo a la misión de paz del Estado colombiano, porque los enemigos del proceso de paz en Colombia escuchan lo que diga Estados Unidos”.
Asimismo, opinó que si EE.UU. “no muestra flexibilidad” en los temas de fumigación de campos de cultivos ilícitos y extradición de mandos de las FARC, habrá “un obstáculo a la paz en Colombia” cuando se aborde el punto relativo al narcotráfico.
Uprimny consideró necesaria “menos ayuda militar y más apoyo a lo social y la construcción institucional, al fortalecimiento de la presencia judicial y el Estado de derecho en las regiones” afectadas por el conflicto en Colombia.