El congresista resaltó la precaria infraestructura y la falta de inversión en ciencia y tecnología, que convierten a Colombia en un país poco competitivo para enfrentar el Acuerdo de Libre Comercio con la República de Corea, que se encuentra en proceso de negociación, y que será votado este miércoles en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes.
BOGOTÁ, 23/04/2014. El representante a la Cámara, Iván Cepeda Castro, afirmó que votará en contra de la aprobación del TLC con Corea, pues los desafíos del país en infraestructura, en educación y en muchos otros factores necesarios para mejorar la competitividad son enormes y dijo que si no se logran superar, este TLC resultará “un pésimo negocio”, como ha venido sucediendo con los firmados en los años anteriores con Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.
Para el congresista, el TLC con Corea es uno de los más cuestionados por los sectores productivos, tal como se identificó en la audiencia pública del sector automotriz del pasado 6 de diciembre, en la cual Acopi, Acolfa, Proindustria, entre otros, alertaron sobre sus consecuencias nefastas.
“En efecto, hasta el día de hoy hemos fracasado en superar esos desafíos, prueba de ello es el vergonzoso retroceso que hemos tenido en el escalafón de las pruebas PISA o la pérdida de posiciones en los índices tradicionales para medir la competitividad como en el caso del Doing Bussines”, afirmó Cepeda.
En la ponencia que será discutida se defiende que este tratado es de los que más beneficia al sector agropecuario con el argumento de que Corea del Sur es un importador neto de alimentos. No obstante, a juicio del congresista, las importaciones de alimentos de los coreanos se concentran en unos pocos países, como Japón y China, y esos países tienen mejores condiciones de competitividad que Colombia, “como es el caso también de los países que superan nuestra precaria inversión en ciencia y tecnología que es apenas el 0,16% del PIB”.
Según Cepeda, “no se ve cómo la simple reducción de aranceles en algunos productos vaya a conducir a corregir la tendencia al deterioro de la balanza comercial con ese país. Lo que se requiere es primero una política industrial, agropecuaria, de infraestructura, de innovación y una política educativa de excelencia para pensar luego en lograr una inserción económica internacional exitosa, pero no pretender que los TLC van a hacer un milagro sin cambiar en nada la raíz de los problemas que tenemos”, concluyó.