Cuatro años después el Acuerdo de Paz ha salvado vidas
- La firma del Acuerdo Final y el proceso de paz produjeron un desescalamiento de la violencia y del impacto humanitario del conflicto.
- El país ha experimentado una mejoría en las estadísticas sobre víctimas y acciones armadas, de acuerdo con cifras oficiales y de organizaciones no gubernamentales.
Bogotá, 07 de octubre de 202o.- Al cumplirse cuatro años de la firma del Acuerdo Final con las Farc, los congresistas Juanita Goebertus e Iván Cepeda publicaron una serie de cifras que muestran un beneficio humanitario y desmienten a quienes han salido a decir que el Acuerdo no sirvió para nada.
Por ejemplo, como resultado de la firma del Acuerdo, se reportaron niveles históricamente bajos en la tasa de homicidios, tanto a nivel nacional como en los municipios PDET, según estadísticas de la Policía Nacional y del DANE.
Sin embargo, los logros en seguridad que son producto del Acuerdo de Paz están en riesgo por su no implementación, especialmente en los territorios más afectados por el conflicto y la pobreza.
Por su parte, la reducción del secuestro también es un resultado directo de la firma del Acuerdo de Paz. Entre 2012 y 2020 se redujo en el 70%, al pasar de 176 a 2 casos de secuestros extorsivos y de 129 a 17 secuestros simples en el primer semestre de este año.
También se ha registrado una disminución significativa en los atentados contra la infraestructura del Estado, pasando de 405 eventos en 2013 a 67 en 2017. Pese al incremento desde 2017, entre 2013 y 2019 se dio una reducción del 81,2% en el número de atentados. Este año, hasta junio, se presentaron 40 atentados, de acuerdo con la información del Ministerio de Defensa.
Adicionalmente, de acuerdo con cifras oficiales, las acciones guerrilleras también disminuyeron drásticamente. Por ejemplo, de 80 hostigamientos reportados en 2012 se pasó a menos de 20 en 2019. De igual manera, las emboscadas y retenes ilegales también se redujeron casi en el 100%. Entre enero y junio de este año hubo 14 hostigamientos, 1 emboscada y no se registraron retenes ilegales, como está reportado en la información de la cartera de Defensa.
Asimismo, el número de asesinatos de miembros de la Fuerza Pública también ha disminuido como resultado del desescalamiento de la violencia: el homicidio de militares se redujo en el 92,1% entre 2013 y 2017. Pese al incremento en los últimos años, el número de miembros de las Fuerzas Militares asesinados en 2019 es cinco veces menor que en 2013. Por su parte, el número de asesinatos de policías también se redujo, pasando de 132 en 2012 a 43 en 2019.
En cuanto a la dejación de armas, ningún proceso de desarme en el mundo ha tenido el nivel de acompañamiento y garantía por parte de las Naciones Unidas como el de las FARC. La totalidad de la población que actualmente está en reincorporación entregó 8.894 armas. La relación arma/hombre del proceso con las FARC supera la media histórica en Colombia y de varios procesos en el mundo.
En lo relacionado con personas en proceso de reincorporación, según la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), 13.125 excombatientes siguen en proceso de reincorporación, lo cual corresponde al 94,1% del total de acreditados. Vale la pena mencionar que no se puede decir que el 5,9% que la ARN no registra haya reincidido, ya que muchas personas decidieron alejarse de su vida pasada, lo que implica, alejarse de la institucionalidad relacionada con el proceso de reincorporación.
En materia de Desminado Humanitario, el Acuerdo de Paz ha permitido alcanzar los siguientes logros en cuanto a municipios libres de contaminación minas antipersonal (MAP) y municiones sin explosionar (MUSE): entre el año 2001-2010 se adelantaron operaciones en 4 municipios, a 2015 en 20, a 2019 en 364. En 2020 se extendieron las operaciones y planes de descontaminación a 720 municipios, de los cuales: 404 han sido declarados libres de sospecha de MAP-MSE, 156 se encuentran en intervención y 160 están a la espera de iniciar labores de descontaminación.
Finalmente, los congresistas Juanita Goebertus e Iván Cepeda le recordaron al Gobierno nacional que el camino para lograr que cese la violencia en los municipios afectados por el conflicto es la implementación plena del Acuerdo Final.